EL GATO COMO ANIMAL DOMESTICO
Los gatos domésticos, sea cual sea su raza, son todos miembros de una misma especie, Felis catus, que mantiene una relación con los humanos desde hace mucho tiempo. Los antiguos egipcios habrían sido los primeros en domesticar gatos, hace ya 4.000 años.
Rodar de un lado al otro con las patas recogidas hacia arriba. Muestra sumisión e invitación al juego, esta en paz, pero sus juegos pueden ser medio salvajes si al acercarnos se prende de nuestra mano con sus filosas uñas delanteras y pateando con las patas traseras. Su lugar favorito para hacerlo, donde encuentre mayor concentración de polvo o tierra, como una maceta o la montañita que juntaste con la escoba mientras barrés.
Los gatos domésticos, sea cual sea su raza, son todos miembros de una misma especie, Felis catus, que mantiene una relación con los humanos desde hace mucho tiempo. Los antiguos egipcios habrían sido los primeros en domesticar gatos, hace ya 4.000 años.
a habido mucha investigación con perros y sobre cómo interactúan con las personas. Parece estar bastante claro que nos ven diferentes a ellos mismos. En cuanto ven a un humano, cambian su comportamiento, y la forma en que juegan con humanos es completamente diferente a como lo hacen con otros perros.
En cuanto a los gatos, no sabemos mucho. Evidentemente, saben que somos más grandes que ellos, pero no parecen haber adaptado su comportamiento. Levantar la cola, frotarse cariñosamente con nuestras piernas y sentarse a nuestro lado es exactamente lo mismo que hacen con otros gatos.
Sin embargo los gatos hacen algunas cosas que no tienen mucho sentido, y como por más que les preguntemos ¿qué?!! no, nos van a contestar, acá hay una guía de 14 gestos y la interpretación de los expertos:
- La parte trasera en alto y meneándose, la parte delantera a raz del piso, la cola baja con una mirada fija que pareciera que le salen rayos. Está por saltarle a cualquier cosa viva, una mosca, una abeja, o sus favoritos, los pájaros. Esta posición les permite el salto super dirigido, por eso el movimiento es como calibra su mira. Si no logra el ataque, no se preocupa ya habrá otra oportunidad. Es casi un juego, cuando lo que busca es cazar los vamos a ver arrastrarse por el suelo para no ser vistos como si fueran soldados entre las pastos.

- Entrecierra los ojos cuando se siente contenidos y los irá cerrando como muestra de confianza a nuestra presencia, lo bien que hace, es difícil de entender para qué está permanentemente alerta si nada malo puede pasarle dentro de casa y estando con nosotros… ni que estuvieran mis sobrinos más chicos cerca.

- Duermen enrroscados, cuando quieren conservar el calor del cuerpo. Supongo además, dormir apoyado en su propio pelo lo hace recordar a la panza de su mamá. Dan ganas de enroscarnos al rededor suyo, pero no somos tan flexibles, que envidia! y pensemos las vueltas y ñañas que tenemos nosotros para conciliar el sueño.
- Amasar con las patas, es netamente instintivo. Por un lado era la manera de amamantar de la teta de su madre, masajear con la patas para producir leche hasta que les crecen las uñas, es ese el momento del destete, las gatas no son masoquistas. Por otro lado lo hacen también antes de dormir y podría tener que ver con acomodar las hojas del suelo. Cuando te amasa la panza a vos lo querés matar y ni te digo cuando agarra el almahadón.
- “Empollando”, no se cómo hacen pero esconden sus patas debajo del cuerpo. En esa posición se sienten seguros y además calientan las almohadillas de las patas que están frías cuando anda por el piso.

- Con su vientre para arriba, las patas traseras abiertas como un pollo a la parrilla, es una demostración de confianza. Sabe que a lo sumo le morderemos la panza a lo responderá clavándonos los dientes en la cabeza… me lo tengo merecido.
- Mirando con los ojos bien abiertos a la nada misma, sus sentidos son tan agudos que seguramente acaba de ver algún insecto a la distancia o hasta una mota de polvo. Mi cuñada Fernanda diría que vieron algún espíritu o fantasma dando vueltas por la casa y yo prefiero creer en lo otro, sino cómo duermo esta noche.

- Dormir en cajas o bolsas de papel o nuestros bolsos. Los lugares pequeños les dan seguridad, es como limitar el universo a algo que pueden cubrir completamente. Es como los chicos, les compras un almohadón o canasto y duermen en las cajas.

- Abrazo mordida. Y bueno, acabo de decirte que son como chicos, juegan. El problema es que vienen con armas filosas. Si tus mascotas duermen con vos tené cuidado de no moverte mucho en la noche ese dedo del pie que se mueve es una tentación para atacar.
- Susurran por la ventana o contra una pared mirando hacia arriba, se preparan a cazar, algún pájaro los esta provocando. O dentro de casa algún aguacil está en lo más alto del techo. Se ponen como locos, de ser por el Sr. Pako pondría la escalera para acercarse y atraparlo.

- Se sientan sobre la computadora, supuestamente porque está calentito, pero me parece que lo que quieren es que dejemos el teclado de lado de una buena vez y les demos bola. Los monitores y televisores dejaron de ser de tubos y son muy finitos, pero antes era el lugar favorito. Arriba del deco de la tele, del equipo de música
- No los encontramos por ningún lado. Los expertos dicen que son buenos en la soledad de la clandestinidad… mientras no tengan hambre. Los lugares para dormir cambian y pueden estar detrás de un sillón, debajo de un mueble, dentro de una maceta, en la medianera… es ley, si tenés que asegurarte que esté fuera o lo tenés que llevar al veterinario no lo vas a encontrar, y olvídate que van a responder a su nombre.

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